¿Tengo que llevar mi coche a un taller concertado?

 

Tras sufrir un accidente con el coche, las aseguradoras deberán valorar el alcance de los daños sufridos. Normalmente, en este proceso participa el taller que se va a encargar de las reparaciones y que será el que fije un presupuesto por el trabajo que se debe realizar para dejar el vehículo en condiciones óptimas.

 

Las compañías aseguradoras tienen acuerdos de colaboración con determinados talleres para agilizar el proceso y obtener tarifas más competitivas. No obstante, salvo que en la póliza de seguros se especifique lo contrario, no existe obligación por parte del usuario de llevar su coche a un taller concertado.

 

Acudir a la red de talleres garantizados presenta grandes ventajas para el cliente. Estos talleres han sido auditados por la aseguradora para garantizar un alto estándar de calidad, ofrecer garantías de reparación ampliadas, precios más ajustados y un trato preferencial.

 

Llevar el coche a un taller concertado agiliza los trámites burocráticos que implica la tasación de las reparaciones, evitando posibles discrepancias entre el peritaje de la aseguradora y el del taller.

 

Cuando el taller y la aseguradora no llegan a un acuerdo, es el usuario el que, aunque no haya sido el responsable del accidente, deberá abonar los gastos de reparación y reclamarlos con posterioridad a la compañía de seguros. Esta circunstancia no se produce cuando se acude a un taller recomendado por la propia aseguradora.