Conforme con el calendario que se viene aplicando desde 2013, la edad de jubilación en España se retrasa a 66 años y 4 meses en caso de contar con menos de 37 años y 9 meses de cotización. Ante esta situación, muchas personas en este límite de edad se plantean la posibilidad de una jubilación anticipada.
Pese a que la edad ordinaria de jubilación son 65 años, los requisitos de cotización mínima están provocando que muchos trabajadores no puedan retirarse a esa edad. Frente a esto, siempre existe la posibilidad de solicitar una jubilación voluntaria anticipada, pero hay que tener en cuenta que esto conlleva la aplicación de unos índices reductores en la pensión de la Seguridad Social.
Cambios importantes en relación con la jubilación anticipada
En 2023 han entrado en vigor algunos cambios referentes a la solicitud de jubilación voluntaria anticipada. Las dos principales modificaciones son:
- Reducción mensual del importe de la jubilación anticipada (hasta ahora se reducía trimestralmente).
- Penalizaciones aplicables sobre la cuantía de la pensión (hasta ahora se realizaba sobre la base reguladora de la pensión).
Requisitos para tramitar la jubilación anticipada
Existen dos requisitos principales a la hora de solicitar una jubilación voluntaria antes de tiempo:
- Edad
La solicitud de jubilación anticipada solo podrá realizarse como máximo dos años antes de la edad de jubilación legal aplicable. Hay que tener en cuenta que dicha edad es diferente según los años de cotización, por lo que pueden ser 65 años (con una jubilación anticipada a los 63) o 66 años y 4 meses (con una jubilación anticipada a los 64 años y 4 meses).
- Períodos de cotización
Los años cotizados influyen de manera decisiva en la pensión que se recibirá por parte de la Seguridad Social. Para los pensionistas de 65 años o mayores se establece una pensión mínima de 10.963,40 euros que asciende a 13.526,80 si se tiene cónyuge a cargo. Los pensionistas con menor edad recibirán una pensión mínima de 10.256,40 euros, y 12.682 si tienen cónyuge a cargo.
Hay que tener en cuenta que la retirada adelantada del mercado laboral implica la aplicación de coeficientes de penalización sobre la pensión aplicable a la carrera de cotización. Con la jubilación a los 64 años se aplica un tope máximo de reducción del 5,5 %, pero la retirada a los 63 años puede suponer una reducción entre el 13 % y el 21 %, dependiendo de los años cotizados y de los meses de anticipo de la jubilación.
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