Los cambios con respecto a la edad de jubilación y la actualización de las bases de cotización afectarán a quienes se jubilen en 2024. Estas y otras variables resultan decisivas para entender a cuánto ascenderá la pensión de quienes accedan a la jubilación este año.
Independientemente de cuál sea la cuantía de estas prestaciones, hay que tener en cuenta que la liquidez de los jubilados puede verse mermada dependiendo de las condiciones en las que soliciten su pensión. Ante la constante evolución del sistema para el cálculo de estas prestaciones, conviene ser previsores y empezar a ahorrar cuanto antes con las diferentes modalidades de planes de pensiones.
Cambios en el cálculo de las pensiones en 2024
Las modificaciones introducidas en el sistema de pensiones español para este 2024 afectan a diferentes variables:
- Edad de jubilación
La edad de jubilación ordinaria se establece en 66 años y 6 meses (dos meses más que en 2023). La jubilación anticipada voluntaria podrá ser de hasta dos años antes de la edad de jubilación ordinaria si no se tienen 38 años cotizados, y desde los 64 años si se ha cotizado durante más de 38 años. La jubilación anticipada involuntaria o forzosa podrá realizarse a partir de los 62 años y 6 meses (con menos de 38 años cotizados) o desde los 61 años (con al menos 38 años cotizados). Y para una jubilación parcial, la edad mínima será de 64 años si se ha cotizado durante 33 años, y de 62 años y 6 meses a partir de los 36 años cotizados.
- Subida del MEI
En 2024 entra en vigor el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), que supone un incremento progresivo del 0,1 % adicional de la cotización anual, partiendo del 0,7 % y hasta alcanzar el 1,2 % en 2029.
- Subida de la base mínima de cotización
Desde ahora y hasta 2050, las pensiones se revalorizarán con un incremento progresivo situado por encima del IPC de la base máxima de cotización, que en 2024 se incrementa en un 5 %.
- Subida generalizada de las pensiones
Las pensiones contributivas (viudedad, jubilación, incapacidad permanente…) aumentan un 3,8 %; las pensiones no contributivas y el Ingreso Mínimo Vital (IMV) suben un 6,9 % y el complemento de brecha de género se incrementa un 10 %.