Por inmobiliaria, a través de una agencia online o directamente entre particulares. El proceso de venta de una casa puede variar mucho en función del sistema por el que optes. Lo más recomendable es conocer la forma de proceder en cada caso y escoger la que mejor se adapte a tus expectativas como vendedor.
Aunque la venta de un inmueble se puede realizar a través de varias vías, el procedimiento suele ser siempre bastante similar. No obstante, cada método presenta sus particularidades, que pueden resultar más o menos ventajosas en función de cuáles sean las prioridades.
Vender una casa a través de una inmobiliaria
Si te has decidido por contratar los servicios de una inmobiliaria tradicional, tienes la ventaja de que un agente inmobiliario te asesorará durante todo el proceso. Pero antes de suscribir cualquier compromiso con la agencia, es recomendable que compares los servicios de varias y hagas una valoración previa del inmueble por tu cuenta.
Una vez que te has decidido por una inmobiliaria, tendrás que pactar con ellas las condiciones del contrato, acordar la gestión de la documentación y valorar las diferentes ofertas propuestas. La compraventa de propiedades se formaliza ante notario y a continuación se abonan las correspondientes comisiones sobre el precio de venta (entre el 3 y 3l 7 %).
Recurrir a los servicios de una agencia online
El proceso es parecido al de una inmobiliaria tradicional, con la excepción de que el interesado tiene que implicarse más en el proceso. En muchos aspectos, la gestión depende más del cliente que de la propia agencia, que suele limitarse a ofertar el piso a través de portales online cobrando una cuota fija por los servicios contratados (entre 1.000 y 5.000 euros).
Lo habitual es que vendedor y comprador negocien las condiciones por su cuenta, la inmobiliaria te oriente sobre cuál es la mejor decisión y finalmente se encargue de la redacción del contrato correspondiente. En este sentido, ofrece las mismas garantías legales que una agencia tradicional. Los siguientes pasos serán pasar por el notario y abonar los honorarios correspondientes.
Venta de una casa entre particulares
Es la opción de venta más directa y la que más libertad te ofrece a la hora de fijar un precio por el inmueble. Otro de los puntos fuertes es que te ahorras las comisiones de las inmobiliarias y trabajas a tu ritmo.
No obstante, la venta de una casa entre particulares también exige un mayor trabajo por tu parte. Tendrás que encargarte de todos los pasos: la tasación, recabar todos los documentos y realizar todas las gestiones, desde promocionar la vivienda y enseñarla hasta negociar las condiciones, redactar el contrato y formalizar las escrituras en la notaría.
La gestión documental se puede complicar cuando se trata de un inmueble heredado o hipotecado, por lo que en ocasiones resulta más seguro y rentable recurrir a los servicios de una inmobiliaria a pesar de que suponga un mayor desembolso.