Publicado por Con la escalada de los precios de la electricidad, es más importante que nunca conocer los detalles de tu factura de la luz. Saber cuánto pagas y por qué es el primer paso para empezar a ahorrar.
Recortar costes en la factura eléctrica no es tarea sencilla. En invierno buscamos formas de ahorrar calefacción en casa, y en verano el modo de reducir el gasto que supone tener encendido el aire acondicionado. Pero, ¿por qué incluso con estos trucos no consigues ahorrar en la factura de la luz? Es el momento de estudiar en detalle este documento.
Aspectos básicos de la factura de la luz: dónde puedes ahorrar y dónde no
La subida del precio de la luz ha sido imparable. ¿Los motivos? Por un lado, el cambio en el sistema de tarificación. Por otro, problemas de suministro e inestabilidad en los costes de producción.
La mayoría de los consumidores asume este gasto doméstico sin más. Pero si quieres ahorrar en la factura de la luz te vendrá bien conocer algunos aspectos básicos:
- Mercado libre o regulado: en el libre optas por los planes y los precios que quieran ofrecer las comercializadoras. La electricidad suele tener un coste más elevado, pero al menos es siempre el mismo. En el mercado regulado (PVPC) estás sometido a los cambios de precio en el mercado mayorista. En la situación actual y con el constante incremento de los precios, ya no resulta una opción tan rentable.
- Coste de energía: es la única variable que puedes controlar. Se divide en un importe fijo (potencia contratada) y otro variable (electricidad consumida). Por potencia contratada siempre pagas el mismo precio: si no necesitas tanta potencia en casa puedes solicitar una reducción a tu compañía. En cuanto al consumo, invierte en electrodomésticos de alta eficiencia para reducir el gasto. Los seguros de hogar cubren muchas de las averías relacionadas con los electrodomésticos.
- Cargos y peajes: son todos los impuestos aplicados a la electricidad y se añaden a la potencia contratada. Casi la mitad del precio de la factura de la luz (un 41,14 %) corresponde a estos costes destinados al transporte, la distribución y la financiación de energías renovables. En la factura los verás incluidos dentro de los apartados de potencia contratada y energía consumida.
- Resto de impuestos: el más destacado es el IVA (IGIC en Canarias) y, en menor medida, el alquiler de los contadores. Si reduces la potencia contratada y el consumo real de energía, pagarás menos impuestos. El precio del contador, en cambio, se mantiene fijo.
