Patinetes y vehículos de movilidad personal: ¿cómo funcionan sus seguros?

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Cada vez es más frecuente ver patinetes y otros vehículos eléctricos en los desplazamientos urbanos. Esta nueva alternativa de movilidad presenta numerosas ventajas y es por ello que el número de usuarios se ha multiplicado de manera significativa en los últimos años. ¿Existe obligatoriedad de contratar un seguro? 

La Ley de Tráfico y las ordenanzas municipales todavía están en proceso de adaptación a este nuevo fenómeno en la movilidad urbana. Con la irrupción de los patinetes eléctricos y otros vehículos de movilidad personal aparecen nuevas necesidades de regulación para garantizar la seguridad de todos los usuarios de la vía.  

Cambios que afectan a los conductores de patinetes 

Con la entrada en vigor de la nueva Ley de Tráfico y Seguridad Vial (marzo 2022), se producen cambios importantes en el uso de este tipo de vehículos: 

  • Se prohíbe la circulación por aceras y zonas peatonales.  
  • El casco será de uso obligatorio en todos los modelos y variantes.  
  • La velocidad máxima no superará en ningún caso los 25 km/h y deberá consignarse así en la ficha técnica del vehículo.  
  • Será obligatorio un certificado de circulación (dos años a partir de su publicación en el BOE). 

Seguros para patinetes y otros vehículos de movilidad personal 

Las modificaciones que establece la DGT con respecto al uso de estos vehículos quedan claras en la nueva Ley de Tráfico pero, ¿qué ocurre con los seguros para patinete? ¿Son o no obligatorios? 

Por el momento, es un tema que se ha delegado a los Ayuntamientos. De hecho, hasta el momento solo algunos municipios de España exigen la contratación de un seguro de patinete: Benidorm, Valencia, Alicante, Palencia, Mahón y Barcelona son algunos ejemplos. En el resto del país solo es obligatorio si el patinete se alquila con fines económicos.  

En cualquier caso, como medida de protección personal y frente a terceros, siempre es recomendable contar con un seguro de accidentes. Aunque sea una decisión totalmente voluntaria y no obligatoria como en el caso del seguro de coche, disponer de unas coberturas básicas durante la conducción de este tipo de vehículos no supone un coste excesivo y siempre aporta mayor tranquilidad.