Aunque con las medidas de seguridad adecuadas no es sencillo que las mascotas sufran un atropello, estas situaciones pueden ser impredecibles. Las primeras medidas tras el accidente resultan decisivas para garantizar el bienestar del animal.
Alrededor de 600 perros son atropellados cada año en España. Los seguros de mascotas contemplan gastos de hospitalización y cirugía que resultan muy útiles en caso de accidente. Pero actuar con rapidez y de manera eficiente justo después del atropello es fundamental para evitar complicaciones.
Primeros auxilios en caso de atropello a un perro
Como en cualquier otro accidente de este tipo, es importante mantener la calma. No es solo un modo de abordar la situación con mayor eficiencia, sino de transmitir al animal una tranquilidad muy necesaria en estas circunstancias.
La valoración de la situación y la puesta en marcha de los primeros auxilios debe seguir este orden:
- Asegurar la zona para evitar que se produzca un nuevo incidente.
- Inmovilizar al animal manteniendo su espalda recta. En caso de que pueda moverse por sí solo, evitar movimientos bruscos.
- Evaluar la gravedad de la situación comprobando si el animal respira (el pecho sube y baja), si tiene heridas abiertas o sangrantes (deberán taponarse) o si existe obstrucción en las vías respiratorias (p. ej., con el collar o la correa).
- Si hay otras personas o vehículos dañados como consecuencia del atropello, será necesario avisar a la Guardia Civil para que registre el siniestro y determine de quién es la responsabilidad.
- Trasladar al animal a un centro veterinario con servicio de urgencias para que le realicen las intervenciones necesarias.
La revisión por parte de un especialista es recomendable en todos los casos, incluso si el animal no presenta heridas de gravedad. Hay que tener en cuenta que puede haber sufrido lesiones internas que no se observan a simple vista.
¿Qué cubren las pólizas de seguro de animales?
Si dispones de una póliza de seguro para mascotas, notifica el siniestro lo antes posible a tu compañía aseguradora. Estos seguros no solo ofrecen coberturas en caso de hospitalización o cirugía después de un atropello. También brindan servicios de asesoramiento durante la recuperación del animal, prevención activa mediante chequeos de salud periódicos y defensa jurídica en caso de que el atropello se convierta en objeto de litigio.