Publicado por Después de haber disfrutado de él durante todo el verano, el jardín se merece unas vacaciones. Aunque la época de otoño-invierno no va a suponer un uso tan intensivo de este espacio, no hay que descuidar su mantenimiento.
Las lluvias, las heladas y las humedades son solo algunas de las amenazas a las que se enfrenta el jardín durante esta época del año. Aunque el seguro de hogar garantiza la cobertura de la mayoría de estos daños, lo más sensato es actuar antes de que se produzcan.
Consejos para proteger tu jardín de los fenómenos meteorológicos adversos
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Traslado de plantas
Las plantas que estén sembradas en tierra y que no tengan un tamaño demasiado grande pueden ser trasplantadas a una maceta de manera temporal para poder guardarlas a cubierto.
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Poda y mantenimiento
Realiza la poda adecuada para eliminar las ramas más viejas o con riesgo de rotura. En caso de vientos fuertes podrían terminar desprendiéndose y dañando otras zonas del jardín.
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Limpieza exhaustiva
Destupe los desagües y limpia las canaletas con cierta regularidad. Cuando comience el invierno, el jardín empezará a llenarse de hojas caídas que pueden provocar atascamientos y problemas con el drenaje del agua de lluvia.
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Evita la caída de árboles
Aquellos árboles de tronco más fino que estén más expuestos al viento podrían necesitar un extra de sujeción. Reducirás el riesgo de que acaben volcados si refuerzas la base con objetos pesados como piedras o sacos de arena.
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Retira pérgolas, toldos y piscinas desmontables
Es conveniente que retires todos los elementos de mobiliario veraniego desmontables que ya no vayas a utilizar. No solo prolongarás su vida útil, sino que evitarás daños y roturas en caso de fuertes vientos o granizadas.
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Protege las plantas y el mobiliario
Es probable que no tengas opción de guardar a cubierto todo lo que tienes en el jardín. En este caso, asegúrate de comprar forros impermeables y resistentes a las bajas temperaturas para cubrir los muebles y plantéate la posibilidad de instalar lonas de nylon sobre las plantas más delicadas para protegerlas de las heladas.
