Las casas modulares han ido ganando terreno en el mercado de la construcción. Algunas se realizan con piezas de madera, piedra u hormigón que se ensamblan como un puzle. Otras, como las casas con contenedores marítimos, se basan en un concepto más puro de lo modular.
Construirse una casa con contendores marítimos es algo más que una moda. Esta alternativa de habitabilidad ha ido ganando espacio en el ámbito de las construcciones sostenibles y cada vez son más las empresas que se dedican a ofrecer este tipo de soluciones a los inversores que confían en las opciones más innovadoras.
Posibilidades constructivas de los contenedores marítimos
Entre las numerosas ventajas de construir con contenedores está la de su versatilidad. Son elementos que se pueden adaptar fácilmente tanto al diseño de un hogar como al de una oficina, un gimnasio o un negocio de restauración.
Los contenedores marítimos tienen medidas estándar de 6 x 15 m y de 12 x 30 m. Esto facilita en gran medida el diseño de proyectos modulares con partes que se pueden apilar o separar para crear construcciones hechas a la medida de las necesidades del usuario.
¿Cuánto cuesta una casa hecha con contendores marítimos?
Para fijar un presupuesto más o menos acertado, habría que conocer con detalle las características del proyecto. Una de las particularidades de este tipo de construcciones es que los acabados se pueden realizar con materiales de calidades muy distintas, lo que influye notablemente en el precio final.
Como cantidad meramente orientativa, se estima que el precio base por m2 suele rondar los 800 euros cuando se trabaja con opciones de calidad media. No obstante, el coste puede superar los 1.350 euros/m2 si se eligen opciones de mayor nivel. El coste por contenedor está entre los 1.900 euros para un modelo estándar y los 3.500 para un modelo frigorífico.
Como sucede con cualquier otro tipo de inmueble, estas viviendas no están exentas de ciertos riesgos. Por ello también en estos casos es recomendable la contratación de un seguro de hogar que ofrezca al propietario la protección necesaria frente a los imprevistos más comunes.