Con el buen tiempo la terraza tiene un papel protagonista en muchos pisos y viene bien saber cómo aprovecharla al máximo este verano.
Era un elemento secundario en muchos hogares. No pasaba de ser un espacio poco utilizado ideal para colocar unas plantas de exterior o instalar un pequeño armario que hiciera las veces de trastero. Especialmente en aquellas zonas con inviernos largos y fríos, las terrazas despertaban poca atención. Si alguien quería respirar aire fresco, salía a la calle y problema resuelto. Pero con el confinamiento, y ahora para aprovechar el buen tiempo, se han convertido en una parte protagonista de nuestros hogares.
Un balcón puede ser un espacio sobrio e impersonal o convertirse en una estancia deseada y apetecible. Aunque pensemos que en tan poco espacio es complicado hacer muchas virguerías, nada más lejos de la realidad. Existen fórmulas para hacer más acogedora una terraza y que proporcione la sensación de trasladarnos a un lugar totalmente diferente y ajeno a la vivienda.
Cinco trucos para decorar la terraza y cambiarla por completo
Jardín vertical. Si por algo hay que empezar a decorar la terraza tiene que ser por aumentar la presencia de plantas. Normalmente es un elemento habitual en muchos balcones. La clave es otorgar una sensación de pequeño jardín y, al mismo tiempo, economizar el espacio. Por este motivo la idea de un jardín vertical es mucho más apetecible. Para configurarlo se pueden usar estantes metálicos que permitan colocar varios pisos de macetas o jardineras. Si además optamos por plantas colgantes como la capuchina, las cintas o el geranio de hiedra, el efecto será asombroso.
Césped artificial. Cualquier jardín que se precie debe tener una superficie de césped. Como en un balcón no lo podemos plantar, existe una alternativa muy útil, cómoda y limpia. Estamos hablando por supuesto del césped artificial. Convertirá cualquier terraza en un lugar mucho más acogedor y cómodo. Su limpieza además es muy fácil y es suficiente con lavarlo con agua y dejarlo secar. Unido al jardín vertical, es un elemento que cambiará por completo la cara del balcón.
Sillas y mesas plegables. Salvo que el balcón sea de un tamaño muy reducido, siempre habrá opción de colocar un par de sillas plegables e incluso una mesa. Si optamos además por la madera y unos cojines a juego, nos encontraremos ante un nuevo espacio que, con buena temperatura exterior, puede servir para leer un libro, trabajar, relajarse e incluso desayunar o cenar. De esta forma habremos convertido la terraza en una estancia más de la vivienda.
Guirnaldas de luz. La iluminación de un jardín tiene que ser tenue, íntima. De esta forma se crea una atmósfera mucho más especial. Este efecto se consigue con unas guirlandas de luz que funcionan fácilmente con pilas. Resisten perfectamente el sol y la lluvia y otorgan la iluminación perfecta para disfrutar de una cena sin, por ejemplo, atraer a los mosquitos.
Huerto urbano. Si después de toda esta decoración, todavía queda espacio disponible, no es mala idea optar por instalar un pequeño huerto urbano. Para ello no es imprescindible decantarse por macetas. Podemos reutilizar elementos en desuso como botellas o cajas de madera. Las especies más idóneas para plantar en la terraza y que no requieren grandes espacios son los tomates cherry, las plantas aromáticas y el perejil, por ejemplo.
¡Empieza a aprovechar los espacios de tu casa! Un lugar que por supuesto estará bajo el paraguas de tu seguro del hogar.