Los imprevistos con el vehículo pueden surgir en cualquier lugar, cerca o lejos de casa. Uno de los aspectos clave en la contratación de un seguro para el coche es la asistencia en carretera con grúa, esto es, la garantía de que siempre habrá solución al problema allí donde estés.
La mayoría de las compañías aseguradoras ofrecen esta cobertura, pero las condiciones de aplicación no siempre son las mismas. Conviene prestar atención a las características de la cláusula para asegurarse de cuáles son los servicios que están incluidos.
¿En qué consiste la asistencia en carretera?
En caso de avería en ruta o de siniestro con el vehículo, lo habitual es que el seguro del coche incluya las coberturas necesarias para sacarte del apuro. Dichos servicios están contemplados en la asistencia en carretera y ofrecen soluciones aplicables tanto a las personas (asistencia sanitaria, transporte sanitario y traslados, alojamiento…) como al propio vehículo (reparaciones in situ, remolque, traslado a un taller…).
La extensión de este tipo de servicios puede encarecer notablemente el precio de la póliza. Por este motivo es necesario tener en cuenta si la asistencia en carretera se aplica desde el km 0 o si existen restricciones territoriales. Por ejemplo, algunas aseguradoras limitan este servicio al ámbito nacional.
¿Qué servicio de grúa ofrece el seguro?
El servicio de grúa forma parte de las soluciones contempladas en la cobertura de asistencia en carretera. Aunque puede variar de una aseguradora a otra, la mayoría de las compañías se compromete a facilitar este tipo de asistencia en un tiempo de entre 45-60 minutos.
El servicio de grúa se aplica cuando las circunstancias impiden que el vehículo continúe la marcha. En caso de que sea necesario su traslado a un taller, las condiciones de la póliza pueden indicar que este sea de libre elección por el usuario, dentro de la red de talleres de la aseguradora o simplemente el taller más cercano.