La movilidad sostenible no solo plantea nuevos retos en la conducción sino nuevas dudas con respecto al impacto medioambiental de los vehículos más habituales. ¿Es más ecológico moverse en moto o en coche?
Más allá de preferencias personales, cada vez son más los conductores que se plantean cuál es la opción más sostenible para sus desplazamientos rutinarios. Pero el nivel de contaminación de una moto o de un coche varía en función de diferentes factores. El tipo de conducción y la finalidad de uso pueden hacer que la balanza se decante hacia un vehículo u otro.
¿Cómo se calcula la contaminación que genera un vehículo?
El impacto medioambiental de coches y motos se calcula, principalmente, en base a su consumo de combustible y a sus emisiones de CO2. En este sentido, es de destacar que:
- Los coches más potentes y pesados suelen tener un mayor consumo de combustible que las motos.
- Las motos de gran cilindrada tienen emisiones de CO2 que llegan a superar las de cualquier turismo.
- En los coches pueden viajar más pasajeros por lo que, en términos de eficiencia y sostenibilidad, este tipo de desplazamientos permiten que se mueva más gente con menos emisiones de CO2.
Reducir la contaminación a través del uso más adecuado
En términos generales, las motos son más ágiles y ligeras, por lo que resultan más eficientes en cuanto a consumo de combustible. Son una opción recomendable en ciudades de tráfico denso, ya que no permanecerán tanto tiempo paradas con el motor encendido. Sin embargo, debido a las particularidades de sus sistemas de combustión generan más emisiones de monóxido de carbono y de otros gases tóxicos.
Los coches son más pesados y su consumo de combustible es mayor, pero permiten recorrer distancias más largas y con un mayor número de ocupantes. Además, su emisión de gases nocivos como los óxidos de nitrógeno, las partículas finas o los hidrocarburos, está más controlada. El coche es una alternativa más ecológica cuando se realizan viajes largos y con pocas paradas.
En cualquier caso, lo más importante es viajar siempre con seguridad. Aparte de realizar un mantenimiento regular del vehículo para su funcionamiento óptimo, contratar un seguro de moto o de coche es fundamental para desplazarse con todas las garantías.