La seguridad debe ser siempre un aspecto prioritario en la conducción de cualquier vehículo. La compra del casco de moto más adecuado no es solo una cuestión de estética o de comodidad. Es una decisión que debes tomar en base a criterios objetivos que afectan a tu seguridad.
Según la Organización Mundial de la Salud, el uso del casco reduce las lesiones mortales en la cabeza hasta un 50 % y hasta en un 42 % las posibilidades de fallecer en un accidente en moto. Los cascos son una protección imprescindible para la conducción segura: absorben y distribuyen la intensidad del impacto en caso de caída, evitan la abrasión y, dependiendo del modelo, protegen de la gravilla, el polvo o los insectos.
Si en el mercado existen diversos tipos de cascos para motos no es solo por un tema de moda y tendencias. Cada motorista debe utilizar el casco que mejor se adapta a sus circunstancias.
Factores a tener en cuenta al comprar un casco para moto
- Compra únicamente aquellos cascos que hayan sido homologados. Es la única forma de garantizar su calidad y eficiencia.
- Escoge la talla adecuada. Para ello debes medirte el contorno de la cabeza desde la frente hasta la nuca, pasando por la parte superior de las orejas. Una vez colocado, el casco no debe presentar ninguna holgura.
- Adapta el casco al tipo de moto y conducción. Con motos potentes, para circuito o en largos recorridos por autopista, se recomiendan los cascos integrales o modulares. Para la conducción por ciudad resultarán más cómodos los jets y semijets, que ofrecen mayor visibilidad, aunque no protegen tanto la cara.
- Si adquieres una opción con visera, invierte en modelos provistos de sistemas antivaho que aseguren la perfecta visibilidad durante la conducción.
- Valora las opciones de apertura y cierre que resulten más cómodas y sencillas y asegúrate de que el casco está provisto de una buena ventilación.
- Los cascos de forro extraíble son preferibles a los de forro fijo. Te permiten lavarlos periódicamente y mantenerlos en mejores condiciones durante más tiempo.
Una vez tengas el mejor casco, contrata tu seguro de la moto y preocúpate de organizar las mejores rutas para disfrutar.