El uso abusivo de los frenos del coche puede acelerar el deterioro de este importante elemento de seguridad y comprometer su eficiencia. El fading es una de las consecuencias más peligrosas de emplear el freno del coche de forma inadecuada.
Ponerse al volante de un vehículo exige tener todos los sentidos alerta. Las prestaciones del coche y la experiencia en la conducción pueden verse afectadas por situaciones imprevistas como el fading, una respuesta inadecuada del sistema de frenos que puede derivar en una situación de peligro.
¿Por qué se produce el fading?
Fading es el término que define la pérdida de eficiencia del sistema de frenos del vehículo. Las principales causas de este problema son:
- Uso abusivo de los frenos (frecuencia e intensidad).
- Falta de mantenimiento del sistema de frenos.
- Sobrecalentamiento del sistema (por un uso intensivo).
¿Qué tipos de fading existen?
La pérdida de eficacia en el sistema de frenada del coche puede ser de dos tipos:
- El fading por las pastillas de freno es el más habitual y tiene que ver con el sobrecalentamiento de la superficie de contacto de estos. A altas temperaturas, el pedal de freno se vuelve más duro y la pisada para la frenada más ineficiente.
- El fading por el líquido de frenos también tiene que ver con un aumento excesivo de la temperatura. Al llegar al nivel máximo de ebullición, se forman burbujas de aire que provocan que el pedal de freno esté muy blando, reduciendo la eficiencia de la frenada.
¿Cómo actuar en caso de fading?
Conocer el tacto normal del pedal del vehículo es fundamental para reaccionar rápidamente ante una situación de fading. En caso de detectar anomalías en el pedal (más duro o más blando), se debe conducir de forma suave y empleando más el freno motor hasta poder realizar una revisión del vehículo en el taller.
Si durante la conducción detectas alguna anomalía importante en el sistema de frenos del vehículo, recuerda que los seguros de coche ofrecen asistencia frente a cualquier tipo de incidencia en carretera.
Consejos para prevenir el fading
Existen dos identificadores claros que permiten predecir el fading: un pedal de freno demasiado duro que obligue a hacer más fuerza de lo normal, o un pedal de freno demasiado blando.
Para prevenir estas situaciones y evitar peligros en la carretera o costosas reparaciones, lo mejor es aplicar unas buenas prácticas de conducción:
- Realizar las revisiones y cambios regulares en el sistema de frenado (líquidos y pastillas).
- Utilizar repuestos de marcas fiables y con garantías de calidad.
- Emplear más el freno motor en lugar del pedal, sobre todo en tramos de bajada muy pronunciada.