Publicado por La música hace que los desplazamientos por carretera sean mucho más agradables. Sin embargo, algo que resulta una práctica común al viajar en coche genera muchas dudas en los desplazamientos en moto.
¿Es o no cierto que se puede escuchar música en la moto? La ley de Tráfico lo prohíbe expresamente en determinadas circunstancias, pero lo autoriza siempre que se cumplan algunas condiciones.
Escuchar música en la moto es legal
Tanto en el coche como en la moto, el empleo de auriculares conectados a dispositivos de audio está sancionado con 200 euros y la pérdida de tres puntos de carné. En el caso de las motos, esta sanción también se extiende al empleo de cascos con dispositivos de audio no homologados.
No obstante, esta prohibición no implica que escuchar música en la moto sea ilegal. Es posible disfrutar de una experiencia de conducción con música cumpliendo con algunos requisitos y utilizando los dispositivos permitidos por la ley.
¿Cómo escuchar música en la moto legalmente?
Se puede escuchar música en la moto empleando alguno de estos tres dispositivos:
- Cascos con altavoces integrados
Son diseños de fábrica habilitados para la reproducción de música. Los altavoces forman parte de la propia estructura del casco y se pueden sincronizar con el móvil por wifi o bluetooth para escuchar música o hacer y recibir llamadas de manera legal.
- Intercomunicadores
Son el sistema más versátil, ya que no solo permiten escuchar música sino comunicarse con otros motoristas durante el trayecto o realizar llamadas telefónicas, por ejemplo, en caso de necesitar la asistencia en carretera a través del seguro de moto. Se instalan dentro y fuera del casco y permiten el control de sus diferentes funciones mediante comandos de voz.
- Sistemas de sonido externo
No son tan habituales como los sistemas integrados en el casco, pero algunos modelos de motos clásicas los incluyen. Los altavoces se ubican en el panel de la moto, por lo que el sonido es audible tanto por el conductor como por las personas que están a su alrededor. La velocidad y las condiciones climáticas condicionan la eficiencia de esos sistemas de sonido.
En cualquiera de los tres casos, los dispositivos deben estar homologados y disponer de certificación europea. De este modo queda garantizado el cumplimiento de las exigencias de calidad y seguridad establecidas por la ley.
