En España, el coste medio de los servicios funerarios oscila entre los 3.700 y los 6.500 euros. No todas las familias están en disposición de asumir estos costes ante el fallecimiento inesperado de uno de sus miembros. Pero contar con un seguro de decesos ayudará a simplificar los trámites y a afrontar estos gastos elevados sin dificultad.
Los seguros de decesos cubren los principales gastos derivados del fallecimiento de una persona, tales como esquelas, flores, coche fúnebre, entierro o incineración. Se presentan como una solución eficiente para liberar a la familia de importantes desembolsos asociados al fallecimiento del tomador, y se caracterizan por algunas particularidades que deberían quedar clara antes de su contratación.
¿Cómo funciona un seguro de decesos?
Las coberturas del seguro de decesos se ejecutan una vez que el tomador ha fallecido. En este momento, sus familiares deberán ponerse en contacto con la aseguradora para informar de la situación y que esta empiece a gestionar los trámites derivados de estas circunstancias.
Las coberturas más habituales, incluso en los seguros de decesos baratos, son:
- Gastos funerarios: esquelas, féretro o urna, tanatorio, entierro o incineración, coche fúnebre, lápida, flores y, en general, los gastos principales de cualquier sepelio.
- Traslado o repatriación: los seguros de decesos suelen incluir una cláusula referente al traslado del fallecido dentro del territorio nacional y a su repatriación cuando el fallecimiento se ha producido en un país extranjero.
- Trámites administrativos: el fallecimiento de un familiar exige la realización de numerosas gestiones necesarias para la tramitación de la herencia o la pensión de viudedad.
- Apoyo a la familia: cada vez son más los seguros de decesos que incluyen entre sus coberturas el apoyo psicológico a los familiares durante el proceso de duelo.
¿Existen condiciones especiales para la contratación de un seguro de decesos?
Aparte de las coberturas más comunes, las características de este tipo de producto pueden variar notablemente de una aseguradora a otra. Por eso es importante comparar los seguros de decesos por precios y coberturas, valorar los períodos de carencia (si se aplican) y determinar qué tipo de prima es la más conveniente:
- Natural: se abona anualmente hasta el momento del fallecimiento y aumenta con la edad.
- Nivelada: se abona cada año y las cuotas se calculan sobre la vigencia total de la póliza con el aumento anual del IPC.
- Mixta: es una mezcla de la prima natural y la nivelada, con un pago variable al comienzo, y una cuota fija a partir de los 60 o 70 años.
- Única: se abona de una única vez con la contratación del seguro.
¿Por qué deberías contratar un seguro de decesos?
El pago de los servicios funerarios a través de un seguro decesos es un coste accesible para el tomador, pero puede ser un gasto inasumible para sus familiares. Tener previstos estos costes no solo libera a las familias de una importante carga económica, sino que les ofrece otras ventajas en unos momentos especialmente sensibles:
- Tranquilidad para centrarse en su duelo.
- Facilidades para gestionar trámites burocráticos.
- Gestión integral de traslados, ceremonias o borrado digital.
- Cumplimiento de los deseos específicos de la persona fallecida con relación a su entierro o incineración y a los servicios funerarios.







