En el ámbito de la alimentación es frecuente oír hablar de dietas y modas pasajeras. Sin embargo, el ayuno intermitente y sus beneficios han mantenido y ampliado su popularidad a lo largo de los años, por lo que parece ser algo más que una mera tendencia.
Entre los nutricionistas existen opiniones dispares sobre esta estrategia de alimentación. ¿Se puede recurrir al ayuno intermitente para bajar de peso? ¿Mejora la salud y el bienestar en general? Lo único que parece claro es que este método no es apto para todas las personas y que, en cualquier caso, los hábitos de vida y de alimentación saludables son imprescindibles para sacarle el máximo partido a esta estrategia en la planificación de las comidas.
¿En qué consiste el ayuno intermitente?
El ayuno intermitente es una estrategia de alimentación que consiste en alternar períodos de ingesta con períodos de ayuno. Las dietas tradicionales están diseñadas para ingerir alimentos entre 4 y 5 veces al día. Lo que propone el ayuno intermitente es restringir la ventana de tiempo de las comidas y prolongar el período en el que no se ingiere ningún alimento, excepto agua.
Aparte de adaptarse a nuevos horarios de alimentación, la práctica del ayuno intermitente implica priorizar determinados alimentos durante los tiempos de ingesta:
- Grasas saludables (aceite de oliva, aguacate, nueces y otros frutos secos)
- Proteína magras (pavo, pollo, huevos)
- Frutas y verduras
- Carbohidratos complejos (avena, quinua, arroz integral)
Ayuno Intermitente: beneficios y contraindicaciones
Aunque no existe evidencia suficiente que respalde los aspectos que han hecho popular el ayuno intermitente y sus beneficios, algunos estudios sugieren que podría:
- Reducir el nivel de azúcar en sangre y mejorar la salud metabólica.
- Aumentar la producción de proteína BDNF y proteger al cerebro de enfermedades neurodegenerativas.
- Favorecer la pérdida de peso reduciendo la ingesta calórica diaria.
- Ayudar a combatir las enfermedades inflamatorias.
Así como no existen resultados concluyentes sobre los beneficios del ayuno intermitente, sí parecen más claras sus contraindicaciones. Este tipo de alimentación no está recomendado para personas con desequilibrios nutricionales o trastornos alimenticios, así como para personas diabéticas, mujeres embarazadas o personas con necesidades nutricionales específicas, como deportistas o personas de edad avanzada.
Tipos de ayuno intermitente
Para incorporar el ayuno intermitente al esquema de alimentación habitual es recomendable adaptar los horarios a las rutinas de cada persona. En este sentido, existen diferentes estrategias de ayuno entre las que destacan:
- Ayuno de 24 horas: no se ingieren alimentos durante todo un día y el resto de los días el horario de comidas es el habitual.
- Ayuno 20/4: consiste en hacer una única comida al día. Está reservado para personas con cierta experiencia.
- Ayuno 16/8: es una de las prácticas más populares. Consiste en comer durante 8 horas y hacer ayuno las 16 restantes. Normalmente se cena temprano y se salta el desayuno, aprovechando todas las horas de sueño.
- Ayuno 12/12: suele ser la opción más empleada por quienes se inician en este tipo de alimentación ya que no resulta tan restrictiva.
- Ayuno en días alternos: es una buena forma de cogerle el ritmo a esta estrategia de alimentación. Consiste en practicar algún tipo de ayuno entre 2-3 veces por semana y, en días alternos, comer en el horario habitual.